
Con una sonrisa
Por: Cristina García.
Cuando la pequeña Stephany llego a aquella casa rodeada de un hermoso bosque, donde solía pasar sus vacaciones en donde siempre parece verano, todo es muy agradable y loa pasa muy contenta con sus padres y hermano.
Con el pasar de los días a sus padres les agrado vivir allí.
-Nos quedaremos a vivir aquí -. Dijo el padre.
A Stephany se puso feliz, pues le agradaba el clima, el lugar, la naturaleza y como se veía el cielo en las noches, observando las estrellas y… unas pequeñas lucecitas como mágicas que se movían como agrupándose o ¿Cómo si entre ellas hubiese un secreto? Pero no ocurría solo en la noche, luego de llegar del colegio le agradaba sentarse junto a las flores y le parecía escuchar como voces muy suaves a la pequeña le causaba mucha curiosidad y una tarde le pregunto a su hermano.
-¿Las flores hablan?
-No ¿Qué te pasa Stephany?
-Es que…
-Hay ahora no estoy para tus cosas.
Pero la pequeña cada vez ponía más atención a lo que sucedía en las noches y las tardes que pasaba junto a las flores.
Una noche observando las estrellas escucho un llanto y Stephany fue buscando el lugar de donde le parecía escuchar aquel llanto y no veía a nadie, llego a un lugar muy cerca de las flores cuando se iba a retirar le hablaron con una suave y lejana voz,
-No me dejes aquí solita.
La pequeña miró cuidadosamente a su alrededor pero no vio a nadie, cuando muy cerca de las flores volvió a escuchar aquella vocecilla.
-Hola soy Zoe y me he quedado aquí sola pues los demás se apuraron porque esta noche lloverá y yo me entretuve cantando y jugando con las flores.
La niña por un momento no dijo nada, estaba muy sorprendida por lo que sucedía y al momento…
-¿Esto es real?-dijo muy suave.
- ¿Crees que invento todo?-le pregunto el hadita a la niña.
-¡No! Me refiero a ¿verte, escucharte?
-¿Pero cómo? Te veo todas las tardes, junto a las flores ¿Cómo observándonos?
-¿Hay más?-Pregunto Stephany aun sorprendida.
-Por eso lloraba, porque mi hermana después de regresar hoy de tu casa, me apuro porque lloverá salió muy de prisa y como ya te conté me entretuve.
-¿Cómo en mi casa?-Pregunto Stephany.
-Niña no me pones atención.
-Perdón ¿es qué?
-¿No me puedes ayudar?
-No, no es eso ¡Claro que te puedo ayudar!
-Vamos entonces, no nos quedaremos toda la noche aquí y nos mojaremos.
La pequeña Stephany dio algunos pasos cuando, presto atención la hadita no venía a su lado, se devolvió y le pregunto.
-¿Qué te sucede? ¿No quieres venir a mi casa?
-No es eso, es que aún no controlo muy bien mi vuelo.
Stephany tendió su mano y la hadita subió y la pequeña niña fue caminando muy cuidadosamente hasta su habitación, allí dejo a la pequeña hadita.
Luego fue corriendo a contarle todo a su mamá y después de que la mamá de Stephany escucho todo no se sorprendió.
-Mamá ¿Por qué no te extrañas?
-Hija porque te veo todas las tardes junto a las flores, además yo conozco a Ailin que al parecer es la hermana de Zoe.
-¿Qué hacemos mami?
-Tranquila hija escúchala, porque a las hadas les gusta que las escuchen en especial cuando cantan y esperemos que Ailin no esté muy desesperada por su hermanita, pues con esta lluvia tan fuerte las hadas no pueden salir, esperaremos hasta mañana.
Cuando Stephany entro nuevamente a su habitación el hadita estaba cantando, la niña la escucho muy contenta y cuando termino la canción Zoe le conto como era el lugar donde vivían las hadas, para Stephany era un lugar muy hermoso.
A la mañana siguiente siguió lloviendo entonces Stephany le pidió a su mamá que fueran a llevar a Zoe porque su hermana Ailin estaría muy preocupada, el hada advirtió de los peligros y dificultades, de lo difícil que sería aguantar todo el viaje, pero ninguna se asustó. Le prometieron acompañarla hasta donde hiciera falta, y aquel mismo día, iniciaron el viaje a pesar de la lluvia. El camino fue aún más terrible y duro que lo había pensado antes aunque el hada les había dicho que podía ser cada vez más difícil. Se enfrentaron a bestias terribles, caminaron día y noche y vagaron perdidas por el bosque sufriendo. Ante tantas adversidades no se rindieron pues la niña se enteró que las hadas nacían de una risa que tenían los bebes esas risas que hacen que muchas personas al menos sonrían y que de una riso que ella tubo cuando bebe había nacido Zoe y por esta razón decidió siempre estar con ella a pesar de las adversidades.
Después de todo lo que les sucedió lograron llegar a un lugar muy hermoso estaban esperándolas todas las hadas pues a cada hada la representa un hermoso cristal de luz, por esta razón las hadas veían como se iba disminuyendo la luz de este cristal que le pertenecía a Zoe y para las hadas es muy importante estar cerca de la niña que con su risa les dio vida, por esta razón las hadas se alegraron de que Stephany hubiera decidido no abandonar este viaje para que así también le ayudara a Zoe nuevamente a renacer, aunque la niña se encontraba muy triste y preocupada por Zoe, por medio de medicina que utilizan las hadas y con una lagrima del gran cariño que sentía Stephany por el hada esta quedaría muy bien…Pues para la niña no fue muy difícil que esto sucediera y así logro que su hada se salvara y su cristal brillara mejor que nunca.
Stephany y Zoe siempre fueron amigas, la niña cuida los árboles, los jardines y siembra más flores junto a su casa.