
Mi padre... mi amigo.
Por: Luis Alejandro Correa Borja.
PADRE:
Hubiera querido que la vida me regalara un poco más de tu presencia, y haberte disfrutado aún más mi querido viejo, mas Dios no me concedió ese deseo, partiste muy temprano se mi vida, pero dejaste en ella huellas inolvidables, recuerdo que me diste con ternura los años más alegres, cuidaste mi niñez, recuerdos tan hermosos que me llegan día tras día y que no logro sacar de m i mente, partiste de mi vida, sin tu así quererlo, más sé que haya lejos en un lugar eterno me miras y me bendices, me cuidas y sigo siendo parte de ti.
Pues ni la parca, logro de mi apartarte pues quiero que sepas mi viejo que te llevo en mi corazón y mi mente, me haces mucha falta viejo te quiero.
AMIGO:
Me hace falta tu amistad me siento perdido si ti acá ilumíname y ayúdame a encontrar una salida. He tropezado de nuevo con la misma piedra ayúdame, para que no me vuelva a suceder.
Los tropiezos han provocado caídas muy dolorosas ayúdame a levantarme. Estoy desanimado, triste y sin ganas de luchar ayúdame a cambiar la imagen que reflejo, no quiero fracasar.
Tengo ganas de llorar pero no quiero hacerlo amigo del alma permíteme derramar mis lágrimas hazme ver que existe una esperanza. No tengo voluntad, no tengo valor todos los desafíos me dan miedo ayúdame y no me dejes solo, necesito tu amistad para poder enfrentar el mal que me atormenta en la ciudad.
PADRE:
En este primer aniversario de tu partida Padre cada día y cada amanecer, sin que lo desee me acuerdo de ti, para mí el tiempo no ha pasado porque aún hay dolor como el de ese día tan triste, pero también quedan los recuerdos, las que me diste en los consejos, porque aunque tú ya no estés, aun vives en los corazones de quienes te amamos y jamás nadie ocupara tu lugar.
AMIGO:
Sabemos todos nosotros que a lo largo de nuestras vidas hacemos muchos amigos y hay algunos que llegamos apreciar tanto como si fueran de la familia, lamentablemente también llega el momento en que debemos despedirnos de ellos porque han partido de esta vida. El fallecimiento de un amigo nos embarga de mucha nostalgia pero ese sentimiento es aún mayor y más difícil para sus familiares.
PADRE:
Adorado padre quiero expresarte mis sentimientos llenos de gracias no tan solo por ser mi progenitor y lo mejor que tenía sino también por aquellas cosas que me enseñaste, valores que habías inculcado en mi vida que han hecho de mí una gran persona. Te estaré siempre agradecido padre.
AMIGO:
Nunca te podremos olvidar a una persona tan maravillosa como tú, todos los que llegamos a conocerte debemos sentirnos muy dichosos por todos los buenos momentos que pudimos compartir a tu lado.
Hasta luego amigo nuestro, que Dios te tenga en Gloria
PADRE:
Gracias querido padre por haberme bridado tu amor desinteresado, aunque haga cometido errores y me haga equivocado muchas veces tu siempre me brindaste tu apoyo y ayuda, siempre confiando en mí, en momentos que ni siquiera creía en mí. Gracias por todas las cosas que me enseñaste y por todos esos sacrificios que hiciste por mí, eres un maravilloso padre.
AMIGO:
Cuando un amigo se va solo quedan los recuerdos, los momentos placenteros.
Buen amigo adiós te digo, que el Dios que amaste despierto, hay que yaces aquí muerto, te brinde en el cielo abrigo. Quizás no pierdo un amigo, tal vez ya gane a un aliado que este al final a mi lado para mostrarme el camino.
PADRE:
Hoy aunque no sea el día del padre, quiero desearte un feliz día mi padre ya que estas al lado de mi Dios, sé que desde ahí me cuidas como cuando era pequeño, así crecí en un hogar lleno de amor, felicidad y gran atención de tu parte, gracias a ello hoy soy una persona dichosa y plena.
AMIGO:
No quiero aceptar que te fuiste, no quiero afrontar mi realidad, no quiero perder la esperanza en que nos volvamos a ver, pero es tarde lo tengo que asumir, que te fuiste y no regresaras, que mi realidad es vivir sin tu amistad, que mi esperanza debe irse contigo, porque aunque llore, patalee o grite, ya no estas y no regresarás eso es imposible.
PADRE:
Para ti papa que estas al lado de Dios, te digo que te necesito muchísimo, pero al recordarte logro reconfortarme con las palabras tiernas que solías expresarme, eras el mejor papa del mundo, te amo papa te lo quiero gritar a
los cuatro vientos ya.
AMIGO:
Un gran amigo ha partido y nos ha dicho adiós cuanta falta nos hará. Pero sabemos que está en el cielo y que siempre vivirá en nuestra memoria.
PADRE:
Mi viejo querido, aunque no pude darte el último beso, aunque se donde descansa tus restos, llegue hasta ti y hasta todos los muertos, sé que te fuiste mi viejo, te llevaste parte de mi vida y me dejaste el corazón partido, tus consejos me han servido para desafiar mi existencia, liberar mi conciencia y seguir tu camino, consejos y cariño, prendidos estén en mi mente y aunque me lamente por tu ausencia padre mío, mi corazón está tranquilo, porque en el cielo he de verte.
AMIGO:
Es muy hermoso divertirnos al lado de nuestros amigos, sin embargo existen momentos en los que también tenemos con mucho dolor que despedirnos de ellos. Siempre en el transcurso de nuestra vida un amigo se va de este mundo y nosotros tenemos que ser fuertes para aguantar este hecho.
Está claro que no somos nosotros los únicos que sufrimos si no sus seres queridos y los que se encuentran más cerca de él.